El Texas Hold’em (TH) es una variante descubierta del juego de póker. Vamos a conocer hoy las reglas básicas para empezar a jugarlo. La mecánica con la que se juega no es demasiado complicada, pero, como sucede siempre en el póquer, no solo se juega con cartas; de hecho, los jugadores más famosos y reputados dicen que la mano solo es la mitad del juego, mientras que la otra mitad es una lucha entre tu mente y la de tus rivales. Así que, en este artículo vamos a conocer las reglas para empezar a jugar Texas Holdem. El fin último de la partida es conseguir la mejor combinación de cinco cartas, utilizando una o dos de las que le han sido repartidas al jugador junto con tres o cuatro de las cartas comunitarias. Podría darse el caso de que un jugador elija jugar solo con las cinco cartas comunitarias, esto también sería válido.
La estructura de las apuestas dependerá del tipo de TH que estemos jugando, con límite o sin límite. Lo primero que se debe conocer es la figura del dealer o repartidor de cartas. Siempre hay un jugador en la posición de dealer, identificado por un botón redondo y blanco con la letra D escrita dentro, que se coloca en posición para informar a todos los jugadores. En las mesas de casino suele haber un crupier que reparte en nombre del dealer y se ocupa de manipular las fichas. Así mismo, la posición del dealer identifica a los jugadores que efectuarán las apuestas ciegas antes de empezar a repartir.
Las apuestas ciegas las harán los jugadores situados inmediatamente a la izquierda del dealer. El primer jugador situado a la izquierda mete la ciega pequeña (small blind), y el segundo jugador mete la ciega grande (big blind). ¿Pero, qué son las ciegas? Son las apuestas iniciales ejecutadas antes del reparto de las cartas, ya veremos su razón de ser.
Cuando la mano empieza, el dealer reparte dos cartas a cada jugador, empezando por su izquierda hasta completar la mesa. Por el momento, no hay cartas comunitarias. Empieza hablando el jugador a la izquierda de la ciega grande. Tienes tres posibilidades, retirarse (fold), igualar la apuesta de la ciega grande (call) o subirla (bet). El turno de apuestas continuará de izquierda a derecha, es decir, en sentido de las agujas del reloj. Finaliza el turno de apuesta el jugador que tenga la ciega grande. Si ningún jugador iguala al menos la ciega grande, ésta se llevará el bote y comenzará una mano nueva.
Una vez realizada la primera apuesta, llegamos al flop o reparto de las tres primera cartas comunitarias, que el dealer pondrá sobre la mesa, boca arriba, para que todos los jugadores puedan conocerlas. Se inicia entonces el segundo turno de apuestas y con la misma mecánica explicada en el párrafo anterior en cuanto al orden y las posibilidades de apuesta de los jugadores. Aquí ya no es necesario seguir a la ciega grande y empieza apostando el jugador que metió la ciega pequeña, que puede pasar (check) o apostar (bet). En caso de pasar, se reserva la opción de igualar (call) o subir (bet) cualquier apuesta realizada por otro jugador en la ronda. El jugador en la posición de dealer es el último en apostar en esta ronda.
El dealer levanta la cuarta carta comunitaria o turn, y una vez hecho, comienza el tercer turno de apuestas. La mecánica seguida es la misma que en el flop.
Por último, el dealer mostrará la quinta carta comunitaria o river, y los jugadores que no hayan abandonado la mano durante los turnos de apuesta anteriores, iniciarán la cuarta y última ronda de apuestas siguiendo la misma mecánica explicada para flop y turn. Una vez acabadas las apuestas, los jugadores levantarán sus dos cartas y harán pública su jugada. El jugador con la jugada más alta se lleva el bote.
Para la siguiente mano, el botón D (dealer) pasará al primer jugador por la izquierda del que lo tuvo en esta mano que acaba de finalizar, dando así lugar a una nueva mano.